¿Cómo debe manejar un pastor sus relaciones
familiares (papa, mamá, hermanos) si su familia está en la iglesia que
pastorea?
Es
interesante que Cristo mismo experimentara problemas familiares. Él encontró expectativas en la mamá de Jacobo
y de Juan para que sus hijos recibieran
tratamiento especial (Mt. 20:20). Y hasta los miembros de su propia familia también
tuvieron una expectativa similar (Mr.
3:32-35).
¿Qué
hizo Cristo frente de esta situación?
¿Qué lecciones hay para el pastorado hoy?
Discipularlos
como a cualquiera persona
Cristo
no hizo una excepción en el tratamiento de sus familiares: "Cualquiera que hace la voluntad
de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mr. 3:35). Supo que ellos tenían la misma necesidad
espiritual como a cualquier otra persona y deberían ser discipulados. En ninguna manera van a entrar el reino por razón
de su conexión familiar.
La validez de esta práctica se ve con tiempo. La madre mostró madurez en la fe como miembro
activo de la iglesia después de Pentecostés (Hch. 1:14).
Ayudarlos como familiares
Aunque Jesús no mostró favoritismo ni nepotismo, reconocía sus responsabilidades con la
familia.
Como niño era obediente a sus padres (Lc. 2:51). Estuvo preocupado por su mamá poco antes de morir y pidió ayuda a uno de sus
amigos, Juan: "Y desde aquel momento ese discípulo la
recibió en su casa" (Jn. 19:27).
Honra a Cristo y a sus padres
El evangelio llama a cada cristiano a honrar a sus padres (Mt. 19:19) y fueron los falsos interpretes de la
ley quienes estuvieron negligentes ante esta responsabilidad (Mc. 7:11-13).
Pero también el evangelio llama a los convertidos
a un compromiso con Cristo que es más cercano que el compromiso familiar: “Se
enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre,... (Lc. 12:51-53 cp. Mc. 10:29, Lc. 21:26).
Para un mejor cuidado de sus familiares dentro de
la congregación es necesario que el pastor siga ambos llamados (1 Cor.
11:1).
Excelente tema y exposicion... Muchos pastores confrontan problemas en sus ministerios e iglesias por no saber que hacer con la familia que pastorea... Para otros por el contrario han sido de gran bendicion... El secreto esta en poner cada cosa en el lugar que le corresponde justamente...
ResponderBorrarAmen, y Gloria a Dios por los siglos de los siglos;
ResponderBorrarEn el NT hay el don de los pastores para la iglesia, para alimentar y pastorear las ovejas; los ancianos u obispos son asimismo exhortados a tener cuidado de la grey del Señor, siguiendo el ejemplo de Cristo, el Gran Pastor de las Ovejas, y Señor del rebaño y de los encargados de cuidarlo (cfr. Ef. 4:11; He. 13:7, 17, 20, 24;
1ra. de Pedro
Capítulo 05:1-4
5:1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
5:3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Dios me los bendiga mis amados.
Una observación por email:
ResponderBorrarTodavía me queda una inquietud respecto a cómo se maneja la presión familiar, por ejemplo cómo lo manejo el Señor cuando María interviene en las bodas de Cana en Juan, o cuando sus familiares le llamaron loco en Marcos? Ahora, ¿Esos en realidad serían ejemplos?
La respuesta de Jesús, "Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo?" (Jn 2:4) indica que no se puede aprovechar de él por razón de ser de la familia humana. El seguida la respuesta de María muestra la aceptación de parte de ella de su autoridad: "Hagan lo que él les ordene" (Jn 2:5).
ResponderBorrarEn el caso cuando sus parientes, "salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí.»" (Mc 3:21) se ve otra vez que Cristo rechazo es tipo de presión. No hizo caso de ellos. En los versículos siguientes el siguió con su ministerio, debatiendo con los escribas. Por esta acción, parece que la familia tiene razón de acusar de estar loco. Pero su enseñanza sobre Beelzebú que seguía mostró la sanidad de su ministerio.
Cristo amó y respetó a sus parientes pero no permitió que ellos le causaron un desvió de su llamamiento.